Biblioteca viva
Compartimos la entrevista que María Laura Migliarino le hizo a la licenciada Liliana Toloza, bliotecaria de la Biblioteca Miguel Ángel Gomez, que funciona en el Hospital Piñero.
La biblioteca Prof. Dr. Miguel A. Gómez, ubicada en el 3º piso del
Pabellón II del Hospital General de Agudos Parmenio T. Piñero, fue inaugurada
en mayo del año 2007, pero según nos cuenta su bibliotecaria, la Lic. Liliana N.
Toloza*, es a partir del año 2010 que comienzan sus funciones ya que hasta ese
momento no contaba con personal especializado que pudiese realizar el trabajo.
Estuvimos conversando con Liliana, para conocer más sobre este
paréntesis en la vida diaria del hospital que, además, cuenta con un pequeño
espacio físico -al que podríamos llamar Museo- donde podemos hallar los
primeros aparatos para realizar electrocardiogramas, audiometrías, estudios de
visión, instrumental quirúrgico, vajilla y el primer cartel/señal.
¿Qué puede encontrar un lector en esta
biblioteca?
En la actualidad, la biblioteca cuenta con aproximadamente seis
mil volúmenes, de los cuales tres mil se encuentran clasificados y catalogados en
el sistema de gestión bibliotecaria Winisis. La bibliografía que ofrecemos está
basada fundamentalmente en las siguientes temáticas: medicina, psicología, literatura
(novelas, cuentos, ensayos) y literatura infantil y juvenil.
Tenemos una computadora conectada a Internet y una impresora. Y contamos
con una amplia mesa con largos bancos dispuestos a los costados, que utilizamos
para que el usuario/a pueda sentarse a leer o tomar apuntes. Compartimos el
espacio físico con el Comité de Bioética del hospital que se reúne todos los
días martes.
¿Cómo funciona la
biblioteca?
Nuestro acervo bibliográfico está dispuesto para ser consultado
principalmente por los enfermos (internados o ambulatorios), familiares,
personal de salud, y toda persona de la comunidad que requiera satisfacer inquietudes
de lectura. Y desde el año 2017 la biblioteca ha sumado la modalidad de
biblioteca circulante en la División Pediatría/Hospital de Día, realizando
préstamos a domicilio -tarea que es coordinada por el Servicio Social y el
equipo de salud-. Además, recorremos las salas de internación con la
cooperación de las trabajadoras sociales compartiendo lecturas y facilitando el
encuentro entre el libro y los lectores y lectoras pensando en una estancia más
amena y llevadera, e intentando que la literatura les permita distraerse y
recrearse.
En un comienzo, este recorrido por las distintas salas del
hospital lo hacía yo en solitario y la incorporación del Servicio Social en la
tarea nos ha permitido llegar a más pabellones y empezar a pensar nuevos
proyectos.
¿Cómo cuáles?
A las actividades cotidianas sumamos el espacio de Pediatría.
Todos los lunes, miércoles y viernes la sala de espera de Pediatría abre sus
puertas. Con los libros de la biblioteca y un grupo de narradoras voluntarias que
brinda a las niños y niñas un espacio diferente dentro del ámbito hospitalario,
se comparten cuentos, se recrean historias y se acompaña una espera que, en
ocasiones, se torna muy extensa y agotadora para toda la familia.
Nos enorgullece poder constatar que esta iniciativa ha sido tomada
con muy buen agrado por los niños y las niñas que ya reconocen el espacio y
demuestran interés por todo lo que allí sucede: siendo receptores y
colaboradores en toda propuesta lúdica que se les proponga.
Según tu mirada, ¿qué
es lo que te parece que aporta la biblioteca en estos espacios de lectura?
Estimo que es de vital importancia la incorporación de la
biblioteca en los espacios de lectura, no solo por el aporte de material
bibliográfico sino también por la calidez humana de todas las personas que
desinteresadamente de una u otra forma colaboran para que esta maravillosa
tarea pueda realizarse. En definitiva, contribuye al bienestar físico y
espiritual de las personas, entendiendo que la lectura, la palabra poética, la
música y las formas de expresión de la cultura nos hacen mucho bien a todos y
nos mantienen saludables.
Me enorgullece saber que si bien el nombre de la biblioteca
homenajea a un importante cirujano del hospital -fallecido en el año 1994- y que
se encuentra clasificada dentro de lo que denominamos BIBLIOTECA DE HOSPITAL
PARA PACIENTES, de todas formas puede ser consultada por toda la comunidad
hospitalaria y se encuentra abierta a TODA la población que desee acercarse.
Ya finalizada la entrevista, Liliana aclara que la biblioteca
todavía no se encuentra dentro del organigrama del hospital y que todo el
material bibliográfico que tienen, ha
sido obtenido gracias a donaciones de profesionales, empleados, voluntarias,
vecinos, vecinas, e instituciones como el Archivo General de la Nación. Y que si
bien cuenta con una profesional, su cargo no es reconocido como tal y se
encuentra dentro de lo que se denomina planta administrativa.
Si pensamos en la lectura como un derecho humano básico y si
pensamos que la garantía de ejercicio de
ese derecho se entiende a partir de la disponibilidad tanto de material bibliográfico
como de la práctica, la tarea de esta biblioteca se vuelve un lugar de
resistencia: bibliotecas que se
“arremangan” para generar acciones que vinculen al lector con el libro,
incorporando mediadoras -y sí, en este equipo son todas mujeres- como elementos
claves porque somos las personas las que llevamos adelante los proyectos y las
instituciones y las que tenemos (o no) la capacidad de transformar el cotidiano
que nos rodea.
*Lic. Liliana N. Toloza, licenciada en Bibliotecología y
Documentación por la Universidad del Museo Social Argentino en el año
2000.
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