110 años del fallecimiento de August Strindberg

El 14 de mayo se cumplieron 110 años del fallecimiento de August Strindberg. Considerado uno de los más importantes escritores de Suecia, debe su trascendencia a sus obras de teatro, estrenadas en el mundo entero. Lo recordamos con ésta nota de María Trombetta.




Por María Trombetta


Durante la segunda mitad del S XIX el Teatro abandona los postulados del Romanticismo para asumir contenidos y procedimientos que reflejaran la forma de vida de su público: las obras debían mostrar historias y comportamientos habituales, permitir la crítica y la discusión, documentar la época. El Teatro realista abandonó los diálogos de estilo poético para hacer que los personajes se expresen en un estilo directo, las escenografías buscaron reproducir con la mayor fidelidad espacios y entornos, los actores comenzaron a entrenarse para crear verdad en la escena. Con el estreno en 1879 de la genial Casa de muñecas, Henrik Ibsen marca el hito de inicio del teatro realista. En Rusia, mientras tanto, las creaciones de Antón Chéjov y su sociedad creativa con Stanislavski se constituirían en maravillosos exponentes del género. El director, además, será el primero en estudiar y sistematizar los procesos para la formación de actores, condición imprescindible para lograr actuaciones acordes con las exigencias de los textos.  

Strindberg fue otro importante exponente del teatro realista. Su obra La señorita Julia, estrenada en marzo de 1889, ha sido retomada y versionada en innumerables ocasiones en teatro, cine y televisión. Su productividad continúa hasta nuestros días: en 2014 se estrenó una coproducción de Noruega y Reino Unido realizada por la actriz y directora Liv Ulmann. 

La señorita Julia muestra la relación entre una joven de la nobleza y uno de sus criados, durante la noche de San Juan, poniendo en escena cuestiones como la diferencia entre clases sociales y las relaciones de poder entre varones y mujeres. Por el contenido un tanto escandaloso para la época, dada las alusiones al vínculo sexual que une a los protagonistas, Strindberg encontró dificultades para la publicación del texto. El estreno, que contó con Siri Von Essen, por entonces esposa del autor, como protagonista, fue duramente criticado por la prensa de la época. Unos años después, reestrenada en París, se disparó su éxito.

La obra toca otros temas como la salud mental, el deseo de las mujeres, la “honra” y su pérdida, tópicos presentes en la biografía del propio Strindberg, que tenía rasgos de esquizofrenia, misoginia, y atravesó tres matrimonios que terminaron en estrepitosos escándalos.


LA SEÑORITA: - ¡Tengo mejor opinión de la gente que usted! ¡Venga conmigo y ya veremos! ¡Venga! (Lo mira con gran intensidad)

JUAN: - ¿Sabe que es usted muy extraña?

LA SEÑORITA: - ¡Quizá! ¿Pero usted también lo es! ¡Y además todo es extraño! La vida, las personas, todo… es como esa nieve sucia que flota en el agua, que arrastran los ríos hasta que se hunde, se hunde… Me acuerdo ahora de un sueño que tengo de vez en cuando. Estoy sentada en lo alto de una columna a la que he trepado y no veo posibilidad alguna de bajar. Cuando miro abajo siento vértigo… Tengo que bajar, pero no me atrevo a saltar. No puedo seguir sujetándome allí arriba y deseo vehementemente caer, pero no caigo. Y, sin embargo, sé que no tendré paz ni descanso hasta que no llegue abajo, hasta que no me vea en el suelo. Y una vez en el suelo deseo hundirme en la tierra… ¿Ha tenido usted alguna vez una sensación parecida?

JUAN: - ¡No! Yo suelo soñar que estoy tumbado bajo un árbol muy alto en un bosque oscuro. Quiero subir, subir hasta la copa para contemplar desde allí el hermoso paisaje donde brilla el sol y para saquear el nido que hay allí arriba donde están los huevos de oro. Y yo trepo sin descanso, pero el tronco es muy grueso y escurridizo… y la primera rama está tan alta. Pero yo sé que me bastaría con alcanzar esa primera rama para subir luego hasta la copa como por una escalera. Todavía no la he alcanzado, pero la alcanzaré… ¡aunque sólo sea en sueños!

LA SEÑORITA: - ¡Y yo aquí hablando de sueños con usted! ¡Venga! ¡Vamos a salir! ¡Aunque sólo sea al parque! (Ella le ofrece el brazo y van hacia la puerta)

JUAN: - ¡Esta noche dormiremos con las nueve florecillas de San Juan bajo la almohada, así nuestros sueños se harán realidad!



La señorita Julia
August Strindberg
Alianza Editorial, 2002.




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