El Pedro Juan de Centro Habana

La Habana es la ciudad invitada a la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. En esta nota, Camila Castro Chiesino hace una lectura de la Trilogía sucia de La Habana, el gran libro de relatos del cubano Pedro Juan Gutiérrez, increíblemente ausente de la lista de invitados.




Por Camila Castro Chiesino

A la hora de hablar sobre literatura cubana, no se puede pasar por alto a  un autor como Pedro Juan Gutiérrez.

Nacido en 1950 en Matanzas, Cuba, a los dieciocho años consiguió una beca en la Escuela Nacional de Artes, pero dejó sus estudios en septiembre de 1966 porque tuvo que cumplir con al servicio militar obligatorio. Lo terminó en diciembre de 1970.

 En algún momento fantaseó con estudiar arquitectura, pero las salidas laborales que podían tener los arquitectos en Cuba en ese momento no lo convencían mucho, y la vida lo fue llevando por otros rumbos. Entró en la Universidad de La Habana por un curso especial para trabajadores y se recibió de licenciado en periodismo.

 Trabajó como periodista en una emisora de radio, en televisión, en una agencia de noticias y en las revistas Bohemia y Habanera. Forjó así su carrera a lo largo de veintiséis años. Fue censurado varias veces y ha llegado a decir en algunas entrevistas que renegaba mucho en su trabajo ya que: ‘’hay muchas condicionales que respetar y yo soy irrespetuoso’’.

En 1994, a sus 44 años, empezó a escribir ‘’Trilogía sucia de La Habana’’, quizás su libro de cuentos más conocido. Fue una época muy complicada en la historia de Cuba- El  llamado ‘’Periodo especial’’. Con la caída del muro de Berlín en 1989 el vínculo de Cuba con los países socialistas se terminó, ya que dejaron de existir y esto trajo una crisis económica feroz, sumada al bloqueo histórico dispuesto por Los Estados Unidos.  En 1994 se le sumó la llamada ‘’Crisis de los balseros’’. La salida de Pedro Juan, su manera de sobrellevar tanta furia y decepción fue escribir. 

Trilogía… es un libro duro, que se mete con personajes del bajo fondo, que revelan su oscuridad. Describe al sexo sin dar vueltas, como lo que es: un juego natural, lleno de olores, de sonidos, de sabores; rompiendo con la moralina de muchos escritores, que a la hora de escribir sobre sexo no hacen que insinuarlo y valerse de recursos retóricos que terminan por convertirlo en algo artificial y alejado de la experiencia humana.

Hay quienes lo criticaron por la visión de Cuba que nos muestra Trilogía…, pero lo que no entendieron es que es un libro que puede funcionar tanto en Buenos Aires como en San Pablo. Habla de la oscuridad de las personas independientemente de su nacionalidad.

La escritura de Pedro Juan es tajante, no usa el lenguaje como un artificio; relata  y no de manera ingenua,  con un ritmo que nos brinda una lectura rápida, frenética. Escribe en primera persona mezclando la realidad con la ficción sin que se le vea la sutura y confundiendo así a los lectores.

En ‘’Yo revolcador de mierda’’ el cuento numero dieciocho de: Trilogía sucia de La Habana, a propósito de su método de escritura nos dice: ‘’Lo mejor es la realidad. Al duro. La tomas tal como está en la calle. La agarras con las dos manos y, si tienes fuerza, la levantas y la dejas caer sobre la página en blanco. Y ya. Es fácil. Sin retoques.’’ .Así escribió Trilogía…, Saliendo a la calle al encuentro con la realidad para después encerrarse solo en un cuarto a jugar, reflexionar, soñar y finalmente escribir sobre toda esa gente que ha conocido. El sexo, la literatura, la escritura, son juegos y Pedro Juan no se priva de jugar.

Lo han llamado ‘’El Bukowski cubano’’ comparándolo con Charles Bukowski por su forma de entrar en las zonas más oscuras de la sociedad y del ser humano,. Pero Pedro Juan Gutiérrez es único. No es ni se parece a otro que al Pedro Juan de Centro Habana.


Trilogía sucia de La Habana
Pedro Juan Gutiérrez
Anagrama, 1998.


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