90 años del nacimiento de Michael Ende

Hoy se cumplen noventa años del nacimiento de Michael Ende. Además, este año se conmemoran cuarenta años de la publicación de La historia interminable, (acaso la más importante de sus novelas). En esta reseña, Camila Castro Chiesino se refiere a la versión cinematográfica de esta gran obra de Ende.


Camila Castro Chiesino*


Hace unos días, en una de esas charlas domingueras que se pasan entre amigos y mate, y en las que se recuerdan emociones pasadas, por la pura magia de la compañía llegó a la mesa un “inventario” de películas por las cuales habíamos llorado hasta deshidratarnos.

Y entre varios títulos, algunos más conocidos y aclamados que otros, salió del baúl de nuestros recuerdos “La historia sin fin”, que es el título que se le puso en español a la versión cinematográfica de La historia interminable, de Michael Ende.

Hubo un acuerdo unánime, en que una de las secuencias más duras y angustiantes que habíamos visto en nuestra infancia era, sin dudas, la muerte de Artax, el caballo de Atreyu, hundiéndose en el pantano luego de rendirse ante la tristeza.

Y como nos gusta sufrir por deporte, y la tecnología lo permite,  la buscamos en internet. En poco menos de cinco minutos estábamos, llorando como criaturas. ¿Cómo puede ser que después de tantos años uno siga conmoviéndose como la primera vez que la vio?

La escena es emocionante sin dudas, pero es solo una ínfima parte de esa historia cargada de significación y sensibilidad, en la que el protagonista tiene a su cargo la tarea de  salvar al mundo de Fantasía, amenazado por  la destrucción a manos de la Nada, esa fuerza que todo lo destruye y que nace por el fin de los sueños y las esperanzas de la humanidad.

Bastián Baltasar Bux deberá descubrirse a sí mismo, abandonando el mundo real. Lo paradójico es que, separado de lo real, lo fantástico pierde su esencia; como si se retroalimentaran, lo real necesita de lo fantástico para sobrevivir y viceversa. Esta relación queda en evidencia en el momento en que el niño lector pasa a formar parte activa de la historia, rompiendo la barrera entre lo real y lo fantástico.

La juventud como esperanza para la salvación de la fantasía es una idea clara de esta historia. Quizás porque más a menudo se asocia a la juventud con los sueños mientras que los adultos se dejan vencer por la desesperanza de lo cotidiano; la realidad va nublando los sueños hasta que no queda nada.

Como solución a este problema esta historia propone que nos dejemos atrapar por la magia de la lectura; soñar, entregarnos a la transformación personal a través de los libros. Creo que es por todo esto, que hasta el día de hoy, siendo adulta no puedo evitar emocionarme como la primera vez, ante una historia tan enorme y un mensaje tan hermoso.


*Camila Castro Chiesino es estudiante de la carrera Artes de la Escritura en la Universidad Nacional de las Artes.  


La historia interminable
Michael Ende
Alfaguara Infantil, 2018.

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